Renovación acústica del pabellón deportivo de Velka Bystrice (República Checa)
En la pequeña ciudad de Velka Bystrice, en la República Checa, el pabellón polideportivo municipal forma parte de la vida y las actividades cotidianas de sus habitantes. Cuando se construyó en 2006, el pabellón no recibió ningún tratamiento acústico, lo que provocó quejas de entrenadores, alumnos y visitantes. Era necesaria una transformación acústica del espacio.
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Descripción del caso
La superficie de la nave es de 1 180 m2 y su volumen de 10.224 m3. El suelo es de una moderna superficie de caucho, las paredes están enlucidas y el techo es de paneles sándwich. Hay una tribuna con 2 filas de asientos a lo largo de una pared.
Dimensiones del pabellón deportivo Velka Bystrice.
Según el alcalde de Velka Bystrice, Marek Pazdera, el pabellón deportivo forma parte integrante de la ciudad.
"El pabellón se construyó en 2006. Decidimos invertir en este proyecto porque existía la necesidad de contar con un pabellón deportivo municipal que pudiera servir para las clases de educación física de las escuelas, así como para las actividades de los clubes extraescolares y para los entrenamientos de las distintas asociaciones deportivas locales."
Pabellón deportivo de Velka Bystrice antes del tratamiento acústico.
Cumplimiento de la legislación acústica checa
La norma ČSN 73 0527 (Acústica-Diseño acústico de salas - Salas para usos culturales - Salas en escuelas - Salas para usos públicos) establece valores RT de 250 a 2000 Hz para pabellones deportivos en función del volumen de la sala. Los requisitos de la norma deben ser cumplidos por todos los edificios de nueva construcción y reconstruidos.
El cumplimiento de la legislación es controlado por la autoridad del Ministerio de Sanidad denominada "Estación higiénica". En un principio hubo un desafortunado error por parte de la autoridad de control y el edificio fue aprobado para su funcionamiento a pesar de que faltaba el tratamiento acústico.
"Con el tiempo, cuando se utilizaba el espacio, resultó que a los profesores y formadores no se les oía bien. Los alumnos y estudiantes no entendían bien el discurso. Había reverberaciones demasiado largas. Recibí muchas quejas de los visitantes sobre la acústica, así que decidí buscar una solución y cambiar el confort acústico de la sala, lo que supuso una mayor inversión", prosigue el alcalde.
Medición de la acústica
Todas las mediciones las realizó un consultor acústico neutral, Akusting, de acuerdo con las normas acústicas checas que garantizan una acústica de alta calidad en los edificios públicos.
Las mediciones revelaron que la sala estaba muy por debajo de lo exigido por el código de edificación, con valores de tiempo de reverberación extremadamente largos que oscilaban entre 4,35 y 6,78 segundos en la gama de frecuencias más relevantes para el habla. Para ponerlo en contexto, el valor objetivo de la reverberación depende del volumen de la sala y el valor óptimo para una sala de este tamaño debería haber sido inferior a 2 segundos.
Hubo que trabajar mucho para reducir estos valores al rango óptimo.
Mejorar la acústica con absorción de sonido
Los materiales fonoabsorbentes eran la única solución. El absorbente acústico Ecophon Super G™ Plus A se eligió para este espacio por sus propiedades de resistencia a los impactos. Los paneles tuvieron que instalarse en hileras debido a las vigas del techo. El resto del techo se cubrió con placas de yeso para crear una superficie unificada.
Pabellón deportivo de Velka Bystrice tras el tratamiento acústico.
Se eligió Ecophon Super G™ Plus A por sus propiedades de resistencia a los impactos.
Es importante recordar que se trataba de una instalación adicional, que acarrea problemas añadidos, como la necesidad de cerrar el espacio mientras dure la reconstrucción y proteger superficies como el suelo para evitar daños. Estos inconvenientes son típicos de las situaciones que exigen tratamientos acústicos adicionales una vez finalizado el proceso de construcción, por lo que es mejor hacerlo bien a la primera.
El efecto sonoro en las personas
La reducción de ruido prevista como consecuencia de este tratamiento se estima en unos 3,5 dB, lo que supone una reducción a la mitad de la energía sonora de la sala. Una evaluación posterior a la ocupación reveló que los usuarios de este espacio consideraban que la acústica había mejorado mucho. La increíble diferencia antes y después de la instalación de materiales fonoabsorbentes puede apreciarse claramente en los vídeos que figuran a continuación.