Desbloqueando el potencial de los espacios de aprendizaje

La nueva escuela Hyllievång en Malmö eligió una solución que combina aulas, espacios abiertos en "calles" y salas de actividades pequeñas. Conoce a un profesor, a un arquitecto y a un investigador y descubre sus opiniones sobre el diseño de escuelas modernas.

Fredrik Andersson, un maestro de preescolar y profesor de teatro, nos muestra los alrededores de la recién construida Escuela Hyllievång. Comenzamos el recorrido en uno de los espacios abiertos con instalaciones de cocina. El diseño se basa en una serie de "áreas de grupo", cada una de ellas compuesta por seis aulas, salas de grupos de diferentes tamaños y salas para el personal.

“Esta configuración nos ayuda a trabajar juntos como un equipo y mantener la coherencia entre los temas estudiados. Los espacios más pequeños están dedicados a diferentes materias, por ejemplo, matemáticas, idiomas o informática ”, explica Fredrik.

Tiene mucha experiencia trabajando con entornos de aprendizaje y diseñando salas basadas en las características de los estudiantes y las tareas a realizar. Fredrik enfatiza la importancia de adaptar los espacios de aprendizaje a las necesidades e ideas de los estudiantes.

“A los adultos normalmente nos gusta planificar y decidir por adelantado cómo se debe usar cada habitación. Luego vienen los niños y usan el espacio de manera completamente diferente.” 

Mucha diferencia con respecto a otras escuelas

Cuando pasamos por una de las salas de grupo, el efecto de absorción acústica es claramente notable. Una de las paredes largas se utiliza como tablón de anuncios, y es en realidad un fonoabsorbente. Las alfombras de pared a pared amortiguan aún más el sonido y ofrece sensación de calma. 

“Noto una gran diferencia en comparación con otras escuelas en las que he trabajado. Una clase entera puede cantar en una de estas aulas sin problema."

En cada aula caben 30 niños. Cuando necesitan trabajar en varias tareas, pueden ir a aulas diferentes tanto para concentrarse como para trabajar con otros compañeros, dependiendo de sus necesidades. Como profesor de teatro, a Fredrik le preocupa la importancia del movimiento y el espacio, tanto dentro como fuera del colegio. 

“Por ejemplo, mi clase de preescolar ha estado aprendiendo sobre los árboles y sobre cómo los anillos de sus troncos indican la edad que tienen. Hacemos que los niños formen círculos para ilustrar el concepto. Eso requiere espacio suficiente."

Soluciones innovadoras

El patio de la escuela Hyllievång está dividido en dos áreas pequeñas para diferentes tipos de actividades. Hay columpios, una cancha de baloncesto, una pista polivalente para fútbol y otros juegos, mesas de ping pong, un foso de arena para salto y una pista de atletismo. Hay gran cantidad de asientos a lo largo de los laterales del edificio para aquellos que prefieren sentarse en silencio. En lugar e una valla, el patio del colegio está delimitado por una zanja de agua superficial, que también puede ser utilizada para aprender sobre sostenibilidad y otros temas relacionados con el agua. Además, hay una terraza en la tercera y última plata del edificio, que se utiliza para dar clase al aire libre. 

Hyllievång School tiene otras soluciones innovadoras. El edificio básicamente no tiene aulas escondidas o rincones donde el bullying pueda pasar desapercibido. Los cables, las tuberías de ventilación y algunos drenajes se pueden vcer detrás del cristal, permitiendo que puedan emplearse para propósitos educativos. Hay paneles solares instalados en el techo, y su producción eléctrica se muestra en un dispositivo en la entrada de la escuela. 

Enfoquémonos en las aulas

El estudio de arquitectura Liljewall Arkitekter ganó el contrato para diseñar la escuela Hyllievång con su concepto de escuela orientada al futuro con un diseño de casa solar pasiva. Stefan Östman, arquitecto jefe del proyecto, es especialista en ambientes educativos. Él aboga firmemente por poner menos atención en las aulas como principal espacio para la enseñanza.

“Los profesores tienen aún la idea de las aulas tradicionales de 60 metros cuadrados con espacio para 30 estudiantes. Este formato deriva el siglo XVIII y está basado en la comunicación unidireccional. En el mundo digital de hoy día, necesitamos renovar nuestra forma de trabajar por completo."

Stefan señala que los estudiantes rara vez están en la misma aula a la vez. 

“Es una pérdida de espacio para cada clase tener su propia aula designada. Pero fue un requisito en el colegio Hyllievång School, es por eso por lo que incluimos "zonas de equipo" en espacios abiertos". 

La importancia del sonido y de la luz

Los espacios abiertos plantean un fuerte desafío acústico. Además, las grandes áreas acristaladas de la escuela Hyllievång no son muy propicias para una buena acústica.

"Es importante tener una sensación de apertura y un ambiente agradable donde todos puedan verse y ser vistos. Al mismo tiempo, es crucial tener un buen ambiente de sonido", explica Stefan.

“Un techo acústico no es suficiente, también se necesitan absorbentes de pared. Y los techos deben tener una amortiguación de sonido adecuada con la distancia correcta entre el techo y las vigas."

El diseño de los espacios abiertos también contribuye a la amortiguación del sonido. No hay muchas paredes rectas aquí. Las zonas de grupos pequeños dividen el espacio, y parte de la sala está ocupada por el área de la cocina.

"Creo que se debería hacer un mayor uso de las pantallas, tanto para la acústica como para hacer que el espacio sea más flexible", dice Stefan.

Implicando a los directivos y docentes

Entonces, ¿cómo deberían introducirse las ILE (basadas en un diseño basado en actividades) en entornos donde el concepto de aula tradicional todavía está firmemente establecido? Bodil Bøjer, investigador de la Real Academia Danesa de Bellas Artes, Escuela de Arquitectura (KADK) en Copenhague, está estudiando ILE y cómo el entorno físico puede ayudar al aprendizaje. Ella cree que tener un diseño específico no es el factor principal para el éxito; el factor de éxito más importante es la participación de la gerencia y los profesores en el diseño.

“Los maestros están muy acostumbrados a las aulas. No puede simplemente crear nuevos edificios o remodelaciones con un tipo de diseño completamente nuevo y esperar que las cosas funcionen automáticamente. Un cambio cultural debe aplicarse gradualmente. El mayor desafío es tener el coraje de invertir en el proceso de diseñar las escuelas."

El nuevo papel de los profesores

Bodil señala que es crucial que los maestros participen desde la fase de diseño, y que la administración escolar y los consultores escuchen las necesidades y opiniones de los maestros.

"Los roles de los profesores cambiarán completamente. Hablamos de hacer la transición del aprendizaje centrado en el profesor al aprendizaje centrado en el alumno. En una ILE, el profesor es más un moderador".

El diseño de los ILE puede variar según los métodos de enseñanza utilizados. Lo que tienen en común es la posibilidad de elegir diferentes entornos de aprendizaje según la actividad en cuestión y las necesidades de los niños.

“Los estudiantes se benefician de elegir el mejor espacio de aprendizaje para sus necesidades. Las aulas tradicionales tienen un diseño muy uniforme, con escritorios y sillas idénticos."

Sin embargo, Bodil no espera que las aulas tradicionales desaparezcan por completo de las escuelas.

"Las escuelas siempre necesitarán un espacio para las reuniones y la instrucción".

Pero definitivamente hay un creciente énfasis en el aprendizaje colaborativo en las escuelas y en la importancia de proporcionar espacios para ello. También hay una creciente demanda de otros entornos informales de aprendizaje fuera de las aulas tradicionales, que comúnmente se describen como espacios en la calle como se muestra en las imágenes del espacio de aprendizaje. Los profesores y los estudiantes deben poder elegir dónde, cuándo y con quién estudiar.

“Los entornos de aprendizaje informal desempeñan un papel clave durante esta fase de transición. Motivan a los estudiantes a tomar mayor responsabilidad, crecer en confianza y participar más en su aprendizaje. Los espacios informales son más flexibles y se pueden adaptar a diferentes actividades”, dice Bodil.

Texto: Lars Wirtén  

Fotografía: Teddy Strandqvist