Los techos acústicos reducen el estrés del profesorado

Una mejor acústica en el aula reduce la frecuencia cardíaca de los docentes, según una investigación realizada por estudiantes en un instituto tecnológico líder en la República Checa. 

El estrés negativo conduce a malas decisiones y un peor desempeño del trabajo. Cuando estamos bajo estrés, nuestra frecuencia cardíaca aumenta, lo cual es una buena forma de medir nuestro nivel de estrés.

Jana Dolejší, profesora de la universidad de tecnología VSTE en České Budějovice, supervisó el proyecto de investigación realizado por cuatro estudiantes de ingeniería para su tesis de licenciatura. Ella describe cómo los estudiantes diseñaron una mejor acústica mediante la instalación de techos acústicos de alto rendimiento en un aula en cada una de las escuelas seleccionadas. Basaron sus cálculos y requisitos en las recomendaciones checas, que son ampliamente comparables a las normas alemanas DIN.

Clara indicación

Los estudiantes midieron el tiempo de reverberación y otros parámetros acústicos antes y después de las mejoras en cada aula. Con la ayuda de uno de los maestros, Dolejší midió los ritmos cardíacos del personal docente en el transcurso de un día.

"El estudio proporciona una clara indicación de una correlación entre la acústica de la sala y la frecuencia cardíaca", informa. "La frecuencia cardíaca de los maestros fue mayor en las aulas que no se habían mejorado acústicamente".

Dolejší enfatiza que medir la frecuencia cardíaca durante un día no es lo suficientemente largo como para poder extraer conclusiones científicas.

"Sin embargo, los hallazgos son tan interesantes que la universidad ahora quiere realizar un estudio más detallado, observando varias aulas y profesores durante un período de tiempo más largo".

Las mejoras tienen doble efecto

Como parte de su investigación, los estudiantes entrevistaron a los profesores y les pidieron que describieran su percepción subjetiva de la acústica mejorada. El resultado fue claro.

"Todos los profesores que participaron en el estudio quieren continuar enseñando en las aulas mejoradas acústicamente".

"Las mejoras acústicas de este tipo tienen un doble efecto", explica Dolejší. Además de reducir nuestra frecuencia cardíaca y mejorar nuestra experiencia general, la mejor acústica creada por el nuevo techo hace que bajemos el volumen de nuestra voz automáticamente. Los alumnos también hablan menos cuando no deben hacerlo, lo que a su vez mejora el entorno de aprendizaje.

Antiguos colegios con techos altos

Se necesita una mejor acústica en muchos de los edificios escolares de la República Checa. 

“Muchas de las escuelas son antiguas, con techos de hasta cuatro metros de altura y absolutamente ninguna medida de reducción de ruido. Nadie está revisando la acústica en estas escuelas, ya que no hay ningún requisito para mejorarlas”.

Las escuelas antiguas tienen aulas grandes, a menudo tan grandes como 70 metros cuadrados, diseñadas únicamente para la enseñanza frontal. Con alturas de techo de tres a cuatro metros y sin tratamiento acústico de ningún tipo, la acústica es muy pobre.

“El problema es que los gerentes de educación y los profesores a menudo desconocen las soluciones disponibles. Y el coste es el factor determinante en los proyectos de renovación. Muchos arquitectos me comentan que no tienen presupuesto para la acústica".

Mejorando la situación

"Sin embargo, la situación es mejor que hace unos años", agrega Dolejší. Ahora recibe muchas solicitudes para realizar mediciones acústicas en las escuelas, y el cumplimiento de las normas checas es obligatorio para todos los edificios escolares nuevos.

“Cuando se construye una nueva escuela, la acústica debe calcularse y medirse. El problema es que nadie calcula y mide la acústica en nuestras antiguas escuelas.”

 

Texto: Lars Wirtén

Fotografía: Štěpán Látal and Rickard Johnsson, Studio-e.se